Todos podemos sufrir un golpe de calor. Pero en el caso de las aves, es un problema muy peligroso e incluso mortal. Hoy queremos explicar los principales síntomas de un golpe de calor en aves para que puedas actuar de inmediato y algunos consejos para protegerlas y evitar esta situación.

SÍNTOMAS DE UN GOLPE DE CALOR EN AVES

1. Temperatura corporal alta

Si la temperatura ambiental sobrepasa los 26º, las aves comienzan a entrar en estrés térmico.

Si no buscas remedio y actúas para reducir esta temperatura, probablemente subirá de forma rápida provocando un golpe de calor en las aves.

Comprobar la temperatura de las aves cuando la temperatura ambiental es alta es una fuera forma de detectar este problema.

2. Respiración fuerte y movimientos erráticos

Uno de los primeros síntomas del golpe de calor en aves son los movimientos erráticos. Estos movimientos comienzan con el fin de buscar una sombra de zona y frescor, pero va variando y pueden aparecer otros movimientos confusos:

El ave se coloca con las plumas pegadas al cuerpo y las alas separadas intentando reducir su temperatura corporal.

Respira con el pico abierto para captar más aire.

3. Temblores y convulsiones

El síntoma más grave se produce cuando comienzan a sufrir temblores y convulsiones. Se trata de un momento crítico porque significa que el ave está a punto de perder el conocimiento. Hay que refrescarla de forma inmediata, pero sin provocarle un shock térmico

PROTEGE A TUS AVES DE UN GOLPE DE CALOR

Para evitar llegar a esta situación, debemos tomar medidas para incrementar las posibilidades de supervivencia del animal, sobre todo en verano y en zonas especialmente cálidas.

1. Vigila las previsiones meteorológicas 

Es la mejor forma de prevenir un golpe de calor. Especialmente si vas a salir de casa o si tu aves va a quedarse sola. De esta forma, podrás adaptar su ubicación para que pueda evitar la fuerte exposición al sol

Recuerda que tampoco es conveniente que reciban el frío directo de un ventilador o aire acondicionado.

2. Agua fresca 

Debes dejarle abundante agua fresca para evitar la deshidratación. Dispón agua en más de un punto, no te arriesgues a que no sea suficiente para tu ave. Tu ave puede volcar su bebedero y quedarse sin agua antes de lo previsto.

3. Refresca a tus aves

Los días que la temperatura exceda los 261, puedes pulverizarla con agua, siempre de forma segura y sin dejarla expuesta a corrientes de aire.

También puedes renovar el agua donde se pueden bañar y bajar las persianas.